Crónica de Mònica Sagrera y Popi
¡Domingo por la mañana! ¡Por fin! ¡Hoy canicross en Palafolls, el primero que hacemos esta temporada!
¡Con esto del cambio de hora estoy bien desorientada! Algunos relojes de casa tienen bien la hora y otros no. ¡Suerte que mi despertador perruno no falla nunca!
Preparo el arnés y, solo con verlo, Popi empieza a mover la cola y a saltar por casa. Se lo pongo, subimos al coche y ¡nos dirigimos hacia Palafolls!
Mi padre me acompaña a todas partes (pobre hombre, ¡qué paciencia que tiene!), debido a que a mi no me dejan conducir con dieciséis años y a Popi con dos tampoco. En fin, que acaba tocándole a él levantarse temprano para llevarme.
Llegamos a Palafolls media hora antes de empezar. ¡Cuánta gente y cuánto perro! Esperamos para recoger el dorsal. Nos encontramos a Emili con Zeus y a Sandra con Boira. Más tarde vemos a Alicia con Thor y a Albert con Max.
Empezamos a calentar y, cuando voy a atar a Popi al cinturón, veo que me he dejado el mosquetón en casa. Acabo atando la línea de tiro al cinturón, rezando para que Popi no me tirara al suelo.
Son la diez, estamos todos en la salida y arrancamos. En el momento de salir, un perro se me cruza y caigo al suelo. Popi no para de tirar i me arrastra unos metros, pero no nos hacemos daño. ¡Buff, qué calor!, no hay sombra y estamos corriendo un trozo sobre asfalto. Nos encontramos con Sandra, que va delante de mí. Popi, cuando habíamos recorrido menos de un kilómetro, frena y empieza a tirar para atrás.
Popi: -¡Mònica, Mònica! ¡Qué nos dejamos a papa atrás! ¡Vayamos a buscarlo, vayamos a buscarlo! ¡Que se ha quedado solo!
Mònica: -Popi, ¡que papa no corre!
Popi: -¡Que no puede ser! ¡Yo no puedo marchar sin él!
Mònica: -¡¡¡POPI!!! ¡VA!
De golpe, Sandra, que está delante, la empieza a llamar y le anima para que siga adelante. Suerte he tenido de ella, ¡que yo ya me veía otra vez en la salida!
Nos juntamos Sandra y yo y empezamos a ir juntas, haciendo un dúo dinámico humano y perruno. Hace mucho calor y las perras no tiran. Nos lo cogemos con calma y empezamos a caminar. Encontramos un río y bañamos a las perras. Continuamos con mucha calma, pensando que estamos en última posición. Llegamos a un tramo que tiene sombra, pero ¡uff, qué subida! Como las perras tampoco tiran, ¡continuamos caminando!
Una vez terminada, encontramos el primer y único avituallamiento. ¡Ya estamos a la mitad! ¡Ya queda menos!
Empieza una bajada y nos animamos a correr las cuatro. Nos encontramos con un grupo de cazadores que lleva un montón de perros y con unos cuantos coches.
Son las once y ya hemos llegado al pueblo, pero no acaba aquí la cosa. Entramos por un caminito y encontramos un pozo de agua. Como las perras tienen calor, yo me quedo sujetándolas mientras Sandra va a buscar agua. De golpe, Sandra grita y me dice que ha visto una serpiente. Acabamos marchando sin agua y, en un cuarto de hora, ya estamos casi en la meta. Preguntamos a un policía si somos las últimas y nos dice que aún queda mucha gente detrás de nosotros. ¡Uooo! ¡No somos las últimas!
Llegamos a la meta y la cruzamos juntas. ¡Qué bien que nos lo hemos pasado! ¡Esto tiene que repetirse!
Cuando llegamos nos dicen que Emili y Zeus han llegado primeros porque se han equivocado de camino, y por ese motivo les han dado la quinta o sexta posición. También sabemos que Alicia y Thor han quedado primeros de la categoría femenina y Albert y Max terceros de la masculina.
¡Muchas felicidades a todos, sois unos cracks!
¡El canicross ha sido un éxito! ¡190 participantes! ¡Popi y yo nos lo hemos pasado muy bien y empezamos con mucha ilusión esta nueva temporada!
– OPINIÓN DE POPI SOBRE EL CANICROSS DE PALAFOLLS
Bien, yo no entiendo a Mònica. Primero me trae a un lugar lleno de perros, me hace correr y no se da cuenta de que nos dejamos a papa. ¡Qué desastre de chica! ¡Y además, no me deja volver a buscarlo! ¡Que se ha quedado solo el pobre hombre! En fin, esta niña es un caso a parte.
Además, ¿para qué voy a tirar si ella puede tirar de mí? ¿Con este calor tengo que tirar de ella? ¡Pfff, lo tiene claro! Ya se espabilará. Si quiere que tire de ella, que corra más, que va muy lenta. Además, no para de hablar con otra chica que va de amarillo y lleva una perra muy peluda. ¡Yo paso! ¡No pienso tirar de ella!
Y otro tema: ¿Cuántas veces tengo que decirle que el agua no es lo que más me gusta? ¡Y encima me hace entrar en un río!
Llegamos a la meta y vuelvo a ver a papa. ¡Suerte que aún está, que lo he dejado solo! Estoy cansada, me tumbo en la hierba y viene Zeus y no me deja. ¡Es que no hay quien descanse!
Como Mònica no se espabile esta temporada yo paso de tirar de ella. Que corra, y si quiero, ya la seguiré. ¡A ver que hacemos en la siguiente!
Popi