Crónica de Mònica y Popi

Sábado 24 de enero, antes de ir a dormir, miro las listas de inscritos al canicross de Terrassa y veo que nos han juntado a todos los júnior y esta vez no somos 3… somos 5 y ¡han creado un grupo mixto! Sabiendo que la navidad es muy dura para todos (incluida Popi, a la que le pesa el embutido que se ha ido comiendo durante las múltiples comidas familiares), ya nos reservamos, con optimismo, la quinta posición júnior. No hemos entrenado casi nada y, por lo tanto, tampoco podemos exigir buenos resultados.

Al día siguiente, suena el despertador a las seis de la mañana. La mayor parte del club está ya en Terrassa montando el canicross, y nosotras, a 120 km de distancia, aún tenemos que hacer el primer paseo y acabar de preparar-lo todo. ¿Lentas? ¡No, qué va!

Popi, tumbada en el suelo, levanta la cabeza y, automáticamente, se vuelve a tumbar. La llamo, me vuelve a mirar y luego sigue a su rollo. Parece que madrugar no es su punto fuerte.

¿La solución? ¡Muy fácil! Le enseño el arnés y enseguida se levanta y se espera delate de la puerta para salir. Preparamos todas las cosas en el coche y revisamos que no nos falte nada.

Llegamos a Terrassa y nos encontramos con Sandra y Boira. Luego vamos a pasar el control veterinario y nos vamos encontrando con todos los miembros del club, que ya están calentando y seguro que la mayoría ya se saben el circuito de memoria desde hace días.

Nos encontramos con Natalia, que nos va a dejar un arnés para correr porque, debido a que a Popi el suyo ya le iba un poco estrecho y, añadiéndole los efectos secundarios de la navidad, el suyo ya no le entra. Les agradezco tanto a Natalia como a David que me lo dejasen, ya que me hicieron un gran favor.

Cuando lo tenemos todo listo, nos dirigimos a la salida. La mayor parte de los cajones ya han salido. Parece que quien los hizo nos conoce tanto a Sandra como a mí, ya que nos pusieron en el último para que no fuéramos atropelladas por el resto de los corredores.

   1

2 3 4

Bien, ahora empieza el show de Popi. Para quien haya seguido leyendo y no la conozca, tiene un gran problema con dejar a alguien de la familia detrás. No sé si es porque tiene instinto de pastor y nos trata como a un rebaño o porque está como una cabra, pero el hecho es que siempre que empezamos una carrera, tira los primeros 50 metros y luego vuelve para atrás. ¿Para qué? Para ir a buscar a mi padre. Las primeras veces la situación podía llegar a hacer gracia, pero cuando ves que empieza a suceder en cada carrera que realizamos, la situación empieza a ser agobiante y no anima precisamente a iniciar el canicross con alegría.

Nos dan la orden de salida y sí, vuelve a pasar. Popi empieza a correr, se me descontrola, casi tira a Sandra y, de golpe, como ya esperaba, empieza a tirar para atrás. Yo pensaba que me habían descalificado por nuestra espectacular salida (básicamente por el show que vieron los que estaban haciendo fotos).

5

En aquel momento, Sandra me hizo el gran favor de ir llamándola para que avanzara, ya que a mi se me lleva allí donde quiere. Al final, entre las dos conseguimos que cambiara de sentido y tiró durante unos metros.

Luego empezó a ir al lado y raramente se puso a tirar en algún otro momento. Llega un punto en que perdemos de vista a Sandra y vamos corriendo por nuestra cuenta. Mucha subida y a medida que avanzamos tengo que ir tirando más de Popi para que corra.

Llegamos al único avituallamiento y bebe bastante agua. Un km más tarde, ya vuelve a tener mucho calor y no se muestra dispuesta a correr ni en bajada.

Cuando quedaba poco para el final, nos empiezan a avanzar los de la caminada y Popi se apunta a tirar un poco persiguiendo al resto de perros. Acaba tan cansada que no tira ni al llegar a la meta.

Casi todos los del club habían llegado hacía rato, pero yo estaba satisfecha de la ligera mejora de tiempo respecto a otros días.

Al poco tiempo, salen las listas y ¡hemos quedado terceras júnior mixto! Quedo muy satisfecha del resultado y veo que, por suerte, no nos han descalificado.

 6

Felicitar a todos los miembros del club. Los podios obtenidos fueron:

CANICROSS

  • Enrique i Uub la primera posición en júnior mixto
  • Mònica i Popi la tercera posición en júnior mixto
  • Javi i Lur la segunda posición en sénior masculino
  • Inés i Tsuna la segunda posición en sénior femenino
  • Josep i Fosc la tercera posición en veterano masculino
  • Natàlia i Fox la segunda posición en veterano femenino

BIKEJÖRING

  • Laia i Shiva la segunda posición en sénior femenino

Os dejo la opinión de Popi. Ella no puede escribir, pero seguro que pensaba esto:

Me hacen levantarme muy temprano. Miro la ventana y aún no ha salido el Sol. Humana, ¿No sabes que necesito dormir mis 20 horas diarias? De acuerdo que no soy un canguro, pero esta panza que tanto me ha costado llenar esta navidad no se mantiene sola. Sabes que por mucho que me llames no te haré caso, sabes que no voy a levantarme…

Suerte que para de insistir y se va de la habitación. En un momento, oigo el ruido del arnés y bajo corriendo, ¡Esto no me lo pierdo!

Me baja al garaje y empiezo a darle vueltas al coche, buscando por donde acceder al interior. Consigo entrar y de allí ya no me muevo. Hoy, como que me llamo Popi, que no me dejan en casa, y si lo hacen, pagarán las consecuencias. He visto una pared que tiene muy buena pinta para hacer una degustación y llegar hasta el ladrillo…mmmm….

Buff, ¡Suerte que no me dejan en casa! Me paso una hora en el coche y, de golpe, lo abren y veo un montón de perros distintos. Vamos a dar un paseo por allí y nos encontramos con Boira. Aiixx, ¡qué bien me cae!

Al poco tiempo me encuentro en la salida de la cursa, pero… ¿Dónde está mi humano? ¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónde está? Tenemos que retroceder, ¡Esto no puede ser! ¿Por qué tiras de mi? No ves que nos lo dejamos… Ui, ¡mira quién me llama por allí! ¡Pero si está Boira! ¡Vamos a pillarla!

Estamos juntas durante un rato y luego nos distanciamos. Esas cuestas no pueden ser buenas para conservar mi silueta. Humana, ¡A trabajar! Yo no pienso tirar de ti.

Ya veo el final del circuito y no puedo más. No pienso tirar. Lo tengo bien claro.

¿Realmente vale la pena correr, humana? ¿Que corremos peligro? ¿Que nos persigue alguien? No, ¿no? ¿I por qué corremos?

Me parece que esto de tirar no es lo mío, pero bueno, a la próxima haré un esfuerzo y todo irá mejor. O eso cree ella.

Popi

Categories: General

%d bloggers like this: