Crónica de Jordi del Castillo y Nami
Hola,
Empecé a mediados de la temporada pasada en este deporte. Pero es como si hubiera empezado en esta, porque tanto a Nami como a mí se nos había olvidado todo lo aprendido anteriormente 😛
Tenía muchas ganas de participar en este canicross, porque en su primera edición fue cuando me enteré de la existencia de este deporte. Fui a hacer la cursa de montaña y al ver la salida me entraron unas ganas enormes de participar, pero Nami solo tenía tres meses.
El domingo me dirijo a Villafranca y observo que Nami casi no dueme durante el camino, tiene muchas ganas de jugar con todos los perros y además está especialmente activa. Cosa que me hace pensar que correría como nunca o se bloquearía por los nervios y entonces acabaríamos caminando.
Se aproxima la hora de la salida, un poco de calentamiento y me espero a última hora para entrar al cajón porque al tener vallas por detrás no nos podemos colocar a cierta distancia de los demás. En el cajón me cuesta mantenerla tranquila e intenta morder continuamente la cuerda pero más o menos lo consigo.
Dan la salida y como de costumbre durante los primeros metros, la tengo que corregir porque va mordiendo la cuerda. De repente se coloca delante y empieza a correr como una liebre y como estebamos detrás del todo empezamos a adelantar mucha gente. Como me preocupaba que alguno la confundiera con una presa, aprieto para recolocarnos en una posición lo más pronto posible.
Al terminar el asfalto y comenzar el camino afloja un poco y se pone al lado y durante unos minutos va intercalando entre delante y al lado y algún que otro acelerón. Al llegar al bosque se anima de nuevo y tira como una posesa soplándole en los tobillos a los que nos frenan el ritmo :D. Tras la sorpresa y cresta en el lomo de ver la reencarnación de ABBA, llegamos a la pared de la red y, como me esperaba, la sube en un segundo como si fuera un gato.
Durante toda la carrera no pierde la motivación apretando en los corriols y en las subidas, llevándome al límite de mis fuerzas. Incluso en las bajadas, que siempre se colocaba detrás de mí, se coloca delante o al lado. Solo afloja y se coloca detrás en la última bajada, pero ya me viene bien porque estaba llena de piedras y yo un poco torpe con las piedras sueltas.
Al dejar el camino y volver al asfalto empieza a acelerar. Por alguna razón siempre se encuentra más cómoda en el asfalto. Cerca se encuentra Natàlia Camps que al ir animando a Fox sin saberlo también está animando a Nami, que empieza a apretar de una manera que no puedo impedir que vaya tirando de mí.
Al acercarnos a la meta y escucharse el bullicio afloja y temo que se pare como alguna vez le había pasado, pero con un gesto y un venga Nami cruzamos la meta. Como siempre soy yo el que acaba con la lengua fuera mientras ella está como si viniera de paseo. 😀
Tiempo final 39’50” y posición 44 de 95, pero la verdad que con lo que hemos disfrutado los dos, me habría dado igual llegar con la moto escoba.
Como siempre, Gosesport acaparando los trofeos, felicidades a Sergi Millaruelo, a Domènec Peret, a Natalia Camps y a Santiago Mesa (con un sustituto un poco más joven en la entrega de premios) por los pódiums.
Gracias a todos los que formáis este magnífico deporte y, en especial, a los miembros de Gosesport, por el compañerismo y por hacer que tenga un ambiente tan familiar.
