Crónica de Xavi-Buk
Nos levantamos temprano para hacer camino hasta Calaf donde hacemos un nuevo entrenamiento en grupo preparado por los socios Jordi Martí y Guifré Boira que nos llevará por los alrededores del Castell dels Boixadors. Hacemos una paradita y café antes de partir hacia el punto de salida, donde nos espera un viento gélido que nos despierta repentinamente.
Nos tapamos hasta que solo se nos ven los ojos, ponemos el arnés a los perros y ya! Salimos disparados cuesta arriba, hoy, en ausencia de Javi y Santi nos toca abrir camino con Buk, que no se acaba de sentir cómodo y va girando la cabeza buscando a Tom. Después de la larga subida inicial empezamos a bajar por senderos estrechos y sinuosos llenos de vegetación, que ayudan a Buk a centrarse y empezar a tirar fuerte!
Pasamos volando por el lado del castillo pista abajo, rompemos a mano derecha y -¡Ops! ¿Cristina, Jordi y Benito, que hacéis aquí? ¿Os habéis perdido? Nooo… jajaja – Los avanzamos y continuamos tirando! Ahora el sendero sube fuerte e intento no andar – ¡Tira Buk! ¡Tira! – Volvemos a pasar por al lado del castillo, hacemos una mirada rápida y hacia abajo. ¡Y como baja! – ¡Buk junto! – que mañana tenemos carrera y tengo que conservar los tobillos. Cogemos una pista a toda leche, km 8 y vamos a 4min/km ¡Wai! Después de tantos días de calor el frío se nota eh Buk. Y cuando parece que ya llegamos la ruta se desvía y de nuevo sendero cuesta arriba: “Santiago disfrutará hoy de lo lindo” pienso mientras subo resoplando (por cierto, gracias por el cortavientos Santiago, sino me hubiese congelado). Se acaba el sendero y bajada por pista hasta los coches – ¡Ole Buk! – Hacia tiempo que no sentía como tiraba duro después de 10km. Llegamos al galope y nos encontramos a todas las handlers encerraditas dentro de la furgoneta bien calentitas y charlando. No se creen que llegue primero, suerte que llevo el track para validar el recorrido, ¡sino me descalifican! Jeje Me cambio rápido, mientras llegan los perdidos y los que se habían quedado esperándolos (Tendremos que hacer algún curso de orientación a nivel de club jeje) Foto rapidita tiritando y hacia Calaf falta gente.
En casa de Jordi Martí estamos como en casa, y una vez cambiados vamos al mercado a comprobar si la dicha es cierta, y sí, el mercado está llenísimo. Compramos cuatro cositas i ¡hacia la barbacoa! ¡Que buen rollo! Los perros saltando como cabritos por el campo y nosotros al solecito y delante del fuego. Comemos en una gran mesa compartiendo y charlando hasta acabar llenos, tanto, que tenemos que dar un paseo para hacer bajar la comida. Finalizamos el encuentro dando una vuelta mientras se pone el Sol y el viento aprieta. ¡Un día fantástico! Canicross, perros, montaña, buena comida y sobretodo ¡muy buena compañía! No nos podemos sentir más a gusto en ninguna otra parte.
Muchas gracias a los organizadores, ¡una vez más se lo han currado mucho! ¡Y a los demás por ser tan risueños! Y mañana volvemos de nuevo, ¡hacia el canicross de Tossa! Pero eso ya es otra historia.